Reunión bajo las nubes

Ayer, aprovechando que Rodolfo Ferraiuolo (un reconocido observador de Mendoza) se encontraba por unos días en Buenos Aires, decidimos juntarnos para una noche de observación en la casa de Marcelo.
Teníamos serias dudas de que el cielo se presentara despejado, pero aún así no perdíamos las esperanzas de disfrutar una linda noche.
Mientras esperábamos que nos trajeran las pizzas que habíamos ordenado para cenar, charlamos sobre el evento realizado en Valle Grande, Mendoza.
Tanto Marcelo como yo volvimos muy contentos de Valle Grande, lamentando que de las 2 noches de observación, solo hubiéramos podido aprovechar una (la otra se nubló a eso de la medianoche). Comentamos que si bien creemos que hubo muchas cosas que se pudieron hacer mejor, entendemos perfectamente lo difícil y complicado que es organizar un evento de estas características, con tantas actividades, para tantos inscriptos (mas de 180), etc.
Eso no quita que no se tenga que aprender de los errores. Personalmente, me pareció mejor la organización del evento anterior, pero creo que tuvo mucho que ver el hecho que en ese evento participara menos gente que en esta segunda ocasión (si no recuerdo mal, unos 120 inscriptos).


Volviendo al tema observacional, una vez abierto el techo del observatorio, vimos que una capa de nubes cubría la mayor parte del cielo, sólo quedaba a medio cubrir la zona de Centauro/Crux y aledaños. Decidimos conectarle la VestaSC de Marcelo al telescopio y realizar una rápida alineación con alguna estrella de Crux. Finalmente sólo pudimos ver en la pantalla del monitor a NGC4755 (el joyero), uno de los cúmulos abiertos mas hermosos, situado a mas de 6000 años luz de casa. A continuación, se nubló completamente.